Capítulo 81. Perfume de Traición.
**Mónica**
Siempre he confiado más en las costuras que en las palabras. Una prenda bien hecha no miente. Pero esa mañana, cuando abrí el correo de Valentina y vi el asunto “Gabriel Dumont quiere conversar”, supe que había llegado una advertencia disfrazada de oportunidad.
Estábamos en pleno repaso de producción de las próximas piezas cápsula cuando ella me lo mencionó.
—Fue mi profesor en París —dijo, mientras revisábamos las pruebas de color—. Le encantó Raíces Vivas. Quiere conocernos. Dice que ve en ORIGEN un nuevo lenguaje.
Gabriel Dumont. El mismo que durante años fue considerado la vanguardia silenciosa de la moda francesa. El director creativo de Maison Dumont, una firma con peso museístico. Brillante, sí. Elegante, sin duda. Pero también calculador, reservado, y peligrosamente encantador.
—¿Y qué quiere exactamente? —le pregunté, tratando de sonar casual.
—Hablar. Dice que hay interés en una colaboración… y en un posible intercambio creativo.
Tragué saliva.
—Tengan cuidado, Va