Soren
Caigo de rodillas. Mi corazón se detiene. La tierra tiembla bajo sus pies descalzos. Ella… ella cambia. Frente a nosotros. Ante toda la manada.
— Por los Antiguos… no puede ser…
Ella está ahí. Más hermosa, más salvaje que nunca. Su piel brilla con un resplandor lunar. Sus ojos… joder… dorados, rasgados como los de un depredador.
Kael
— ¿Qué es esto…? ¿Quién eres, Ivy?
Ella sonríe. Una sonrisa de lobo.
Ivy
Lo siento, al fin. La verdad que estalla en mis venas. No soy su debilidad. Soy su reina. Su maldición. Su salvación.
— Soy la que ustedes han llamado. La que estaba dormida. Ahora… estoy despierta.
Lyam
La miro, incapaz de moverme. Cada fibra de mi ser grita por unirme a ella. Por adorarlo. Por seguirla hasta el infierno.
— Nos has mentido.
Ella sacude la cabeza.
— No lo sabía. Pero ahora… se acabó. No nos ocultamos más.
Ivy
Levanto la vista hacia la luna. La sangre de Maelis aún pulsa en la tierra. Y sé. Sé lo que debo hacer.
— Vamos a cazarlos. Vamos a destruirlos.