Elizabeth y Juan Pablo se dieron un dulce beso, se separaron al escuchar los pasos entaconados de María José que se acerba a la habitación.
- Hija acompáñame al Centro Comercial y hagamos compras juntas, dijo mientras los observaba como si supiera que algo pasaba entre ellos.
- Claro que sí solo acomodo a Juan Pablo en la cama y nos vamos, respondió Elizabeth con una sonrisa.
Elizabeth ayudó a Juan Pablo a recostarse, le acercó su laptop y cargador. Cuando dejó la laptop sobre sus piernas, él le susurró al oído:
-Puedes venir mañana y desayunas conmigo.
Con una sonrisa nerviosa le dijo: - Está bien, procura descansar.
- Amor antes de irte dile a Santos al Sr. que nos trajo que necesito hablar con él.
Elizabeth sin darle una respuesta desde la puerta le guiñó el ojo, asintiendo a su última petición. Cuando bajó las escaleras vio a Santos parado a un lado esperando indicaciones.
- ¿Santos? Preguntando incrédula si era él ya que hacía muchos meses que lo vio por última vez
- Sí diga Sr