María José llegó al Hospital para saber cómo se encontraba su hijo Juan Pablo y al abrir la puerta de la habitación vio a su hijo Marco abrazando a Elizabeth. Ambos lloraban mientras se consolaban mutuamente y pasaron por su mente muchas cosas, entre ellas la idea de si sus hijos pelearon por Elizabeth o si eran malas noticias sobre Juan Pablo.
- ¿Qué pasa aquí? Preguntó con molestia María José, mirando fijamente a Elizabeth.
- Mamá recuerdas a mi mejor amiga en la Universidad, es ella Elizabeth, tuvimos una pelea sin importancia, pero ya nos reconciliamos.
- Me da tanto gusto saber que eres tú, espetó la dama cambiando su tono y sonriéndole a ambos.
- Marco y yo éramos inseparables, es como un hermano para mí. Me alegra tanto que nos reencontremos y me gustaría proponerte que trabajes en la empresa eres muy talentoso y creo que haremos buena mancuerna.
- Yo estaría encantado Eli, respondió Marco
- Sí me parece buena idea que trabajes en la empresa de tu futura cuñada. Chicos, los de