189.
Mordor rodeó la mesa. Se veía en su rostro la palidez que tenía su piel. Cuando Sirius vio el muñón del ala cercenada que tenía, supo que Alicia era mucho más poderosa de lo que presumía ser. Él mismo había visto cómo pelearon contra el transformista en el aquelarre. Él lo había visto. Había visto cómo aquella criatura, a pesar de no tener su completa habilidad debido al hechizo que lo mantenía atado al velo, era suficientemente poderosa como para lidiar con Salomón y Axel al mismo tiempo.
Entonces, que Alicia hubiera logrado hacer aquello, le pareció bastante increíble. Poder, eso era lo que necesitaban para detenerlo. Pero ella tenía razón: la única forma de hacerlo era derribando el velo, obligando a Mordor a salir de la grieta, porque de lo contrario, allí adentro no podrían hacerlo.
Sirius podía ver toda la seguridad que tenía el lugar. En cada una de las esquinas de aquel salón había un guardia vampiro armado. El muchacho pudo reconocer las armas humanas en ellos, y entonces sup