La pareja quedó sola en el medio del salón.
-Finalmente solos…- exclamó tomando las manos de la joven entre las suyas.
-Si- sonrió tímidamente- ¿Vamos arriba?
Lucas sintió un calor oscuro y prohibido nacer desde dentro, sintió cómo tímidamente Sofía tomaba su mano y comenzaba a llevarlo escaleras arriba.
El magnate sintió que flotaba como una extensión de la castaña, era todo suyo, esa mujer podría hacer lo que quisiera con él y él haría lo que sea por ella sin negarse a nada.
Cada escalón que subían lo ponía más y más nervioso y aún peor cuando Sofía se giraba a verlo para darle una sonrisa igual de nerviosa.
“¿Qué iba a pasar cuando llegaran arriba?” se preguntó a sus adentros.
Llegaron al pasillo que conectaba todas las habitaciones, todo quedó en silencio y se rieron tímidamente.
-Bueno…- exclamó Lucas rascándose la nuca tratando de ocultar el temblor en su mano- Aquí está mi cuarto…
-Pensé… que quizás hoy podríamos compartir habitación.
-Oh…
-¡Pero si no quieres está bien!- excla