125. El aroma del San Valentín
Abro los ojos y lo primero que siento es el peso de la ausencia. San Valentín. Un día que preferiría imaginármelo a su lado, un día que nunca podremos compartir. No porque yo no quisiera, sino porque algunas cosas simplemente no pueden olvidarse.
El recuerdo de Giovanni se filtra en mi mente como la luz tenue que entra por la ventana. Su risa, su forma de hablarme al oído con ese acento italiano, sus cumplidos entre susurros. Pero también recuerdo la frialdad de aquel cañón contra mi sien, su mirada llena de celos descontrolados, el miedo paralizante que sentí aquella vez. Podía aceptar muchas cosas de su vida criminal, pero no eso. No la violencia dirigida hacia mí. No su incapacidad para ver la diferencia entre amor y posesión.
Mantenerlo lejos me ha costado más de lo que admitiría en voz alta. Especialmente hoy.
Suspiro y me obligo a levantarme de la cama. No voy a quedarme aquí lamentándome. Hoy tengo una cita, y aunque no es con un interés romántico, es una cita, al fin y al c