Capítulo 46: Rossi
Justo cuando estaba por dar un paso fuera del jardín, Erika se giró para ver su casa… la cual tenía las luces apagadas.
Al ver que en verdad su mamá no se preocupaba por ella comenzó a llorar de nuevo, pero rápidamente busco secar sus lágrimas.
“No llores Erika… vamos a ver a esa persona que dijo papá… él… él me ayudara… y… y si no… si no ya pensaré en algo después, al menos espero me deje dormir por esta noche en su casa” – dijo buscando darse valor mientras empezaba a caminar y alejarse de ese lugar que alguna vez llamo hogar.
Con cuidado camino al parque que estaba cerca de su casa, porque recordaba que en ese lugar había una parada de taxis.
Al llegar noto que solo había unas cuantas personas caminando por la calle y algunas se le quedaban mirando.
Eso la asustó, pero busco sujetar con fuerza las correas de su mochila y seguir andando.
Al mirar con atención, vio que había un taxi estacionado en el lugar y estaba libre en esos momentos.
“Si” – pensó mientras una