Capítulo 135: Batalla Conjunta

Erika llegó a las instalaciones especiales y sonrió de lado al notar que el auto de su abuelo estaba en el lugar.

Con cuidado activo una puerta oculta por la cual ingresó para no ser detectada.

Al entrar dejó sus cosas y se acercó al computador de ese lugar para comenzar a buscar a Abel, por lo que empezó a revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del día.

- Ah... ya decía yo que el abuelo había estado muy calmado, así que estaba preparándose para la supuesta prueba de habilidades y lealtad.

Vio que le habían enseñado sobre el negocio familiar y luego lo llevaron a la zona de entrenamiento donde le abandonó sin ninguna arma.

Ante eso se colocó de pie y se giró para abrir el armario de ese lugar para cambiarse de ropas y tomar algunas cosas que necesitaría para el combate: un par de sais, dos pistolas con varios cargadores, un cuchillo y una katana.

Una vez lista, salió del escondite y con mucho cuidado se acercó a la zona de entrenamiento.

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