Capítulo 25: Drama Nocturno
- ¿Qué pasa? – susurró Antonio mientras miraba de reojo a la pelinegra para que no se acercara.
- ¿Trabajo? – repitió Erika alzando la mirada para ver que todo el edificio de la empresa estaba a oscuras – mentiroso… - susurró bajando la mirada y hacia una mueca.
- Vaya, al fin me contestas – se quejó Elena al otro lado de la línea.
- Perdón amor, tenía algunos pendientes urgentes con mi padre y…
- Aja si claro, pero ahora necesito tu ayuda – lo interrumpió - Antonio ayúdame… no encuentro a mamá – dijo con voz angustiada.
- ¿Qué?
- No encuentro a mi madre y de hecho, nunca llego al hotel.
- ¿Estás segura?
- Si, al llegar me dijeron que nadie había pasado a buscar la llave de la habitación.
- Tranquila amor, tal vez no fue por la habitación, pero fue al restaurante, al bar o al spa para relajarse primero y…
- Ya fui a esos lugares y no está – la voz de ella sonaba angustiada - Antonio te necesito, porque ella jamás había hecho eso de desaparecer sin avisar..