Capítulo 48. El Engaño en el Corazón.
Maya se sentía fuera de lugar, pero la conversación con Leo Vega era tan fácil y genuina que la hizo olvidar sus preocupaciones.
Leo, con cariño, escuchaba con una atención que la hizo sentir importante. No era como Elliot, que la miraba como un trofeo o como una carga. Leo la miraba como una persona.
—Así que... ¿la jardinería es tu pasión? —preguntó Leo, su voz era un susurro. —No me parece un pasatiempo para una mujer tan ambiciosa.
Maya se rió, una risa que hacía mucho tiempo que no sentía.
—No es un pasatiempo. Es una forma de vida. Es la única forma en la que puedo crear algo hermoso.
—El mundo de la arquitectura y la jardinería no están tan separados —dijo Leo, su voz era un hilo. —Ambos buscan crear algo bello y funcional.
Maya se quedó sin palabras. Nadie, a excepción de su abuela, había entendido su pasión. Leo la miró con una sonrisa.
—¿Y el padre del bebé? ¿Es un jardinero?
Maya se congeló. La pregunta de Leo, aunque cordial, la devolvió a la realidad, a la farsa, al contr