ZOREN
El dolor de la sangre unida aún arde en mi palma, pero no le doy importancia.Nada de eso importa, porque sus dedos están entrelazados con los míos."Onyx.""Mi Alfa. Mi compañera".No me atrevo a mirarla por mucho tiempo. Si lo hago, sé que caeré.Mi lobo ruge dentro de mí, eufórico, hambriento, satisfecho y aún así inconforme.La marca está hecha. El vínculo está sellado.Y aún así… siento que algo me falta.Quiero que me ame, que me necesite, como yo a ella.Devan está del otro lado, su mano unida a la de ella, sus ojos clavados en los míos como una amenaza silenciosa.Me recuerda que no estoy solo en esto."Que no soy el único".La Diosa, cruel y sabia, nos la dio a los dos.No puedo decidir si eso es una bendición o una condena.La multitud rompe en vítores, pero todo me parece lejano. Los rostros, las voces, las flores lanzadas al aire... Es como