DEVAN

La busco por todos lados. En su salón, en su despacho, en su habitación.

Recorro el bosque, reviso las habitaciones de sus guerreros, incluso me atrevo a irrumpir en los cuartos del personal. Pero no hay rastro de ella.

Paso el día entero buscándola, aferrado a la esperanza de hallarla... y solo encuentro vacío.

Al caer la tarde, regreso a la habitación. Está en silencio.

Zoren permanece tirado en la cama, con la mirada fija en un punto muerto, como si su alma se hubiera quedado allá, con ella.

Justo cuando llegó el Beta Teo nos manda a llamar...

- "Pueden irse ".- murmura el beta, rompiendo el silencio con esa voz que no augura nada bueno.

No entiendo.

-¿Cómo dice? -pregunto, sintiendo que algo se rompe en mi pecho.

-La Alfa Onyx dejó la orden antes de marcharse.

-¿Marcharse? -mi voz se quiebra. No puede ser.

El mundo se tambalea bajo mis pies. No. Ella no... ella n