ONYX
El agua tibia corre por mi piel y trato de aclarar mi mente, pero es inútil."Devan".Devan está ahí, en cada pensamiento, en cada suspiro. Su voz, su aroma, su forma de mirarme como si el mundo fuera mío.Eko no para de moverse dentro de mí, excitada, inquieta, expectante.-"Está cerca".- Dice.Me envuelvo en la bata, salgo del baño y antes de llegar a mi tocador, alguien toca la puerta. Pero no hace falta preguntar quién es.Lo siento. Lo huelo. Lo deseo.-¿Qué haces aquí? -pregunto, apenas con la mente, mientras acerco los pies a la puerta.-Quise ver a mi mandarinita. Te traigo un presente.-¿Un presente? ¿Qué es?-Ábreme y lo sabrás.Le abro.Allí está, con las manos llenas, el cabello despeinado por el viento y esa sonrisa que me dobla las rodillas.-Estás hermosa -me dice.-Gracias... tú también estás muy guapo -respondo en voz baja, sintiéndome estúpi