DEVAN
Luego de pasar la tarde del sábado con ella, regreso a mi dormitorio. Claro, no es como si no quisiera quedarme a dormir en su habitación otra vez.En realidad, sí quiero. Quiero tanto, que me cuesta no quedarme.Pero “es mi compañera”. Y aunque aún no me ha reconocido del todo como tal, ya me marca límites.No puedo tratarla como una mas, ni como una alfa alcanzable y ya.Lo peor es que, mientras camino, lo único en lo que pienso es en devorarla.Pero algo me corroe. No he podido olerla. No puedo sentirla por completo. Y eso me carcome. ¿Ha tenido pareja? ¿Novio? ¿Alguien que haya tocado su piel antes que yo? No lo sé. Esa noche en la discoteca, se veía muy entretenida con su "amigo". No sé qué pasó ahí. Sé que es joven, muy joven… pero le ha tocado madurar a golpes. Lo noto.Y aun así, es perfecta.La acompaño hasta la puerta de su habitación. No quiero irme. Pero me voy.Camino hasta la mía y