23.
CHRISTOPHER
Nunca pensé que un tribunal pudiera oler tan parecido al pasado. El eco seco de los pasos, el papel viejo, la mezcla áspera de perfumes tensos y café frío. Todo eso crea un ambiente que arrastra memorias que yo preferiría mantener enterradas. Y sin embargo, aquí estoy: sentado en uno de los bancos del juzgado, fingiendo que estoy atento a lo que ocurre adelante, cuando en realidad mi mirada se desliza continuamente hacia ella.
Sophie.
Mi exesposa.
La mujer a la que arruiné.
La mujer que todavía… no sé. Mejor no terminar esa frase.
Hoy vino distinta. Hay algo en la forma en que sostiene el expediente, en la forma en que mira el estrado con una determinación que no solía tener cuando estábamos juntos. Es como si el mundo la hubiera golpeado muchas veces y aun así ella siguiera insistiendo en ponerse de pie, más firme cada vez.
No puedo evitar preguntarme cómo habría sido todo si nunca nos hubiésemos divorciado. Si no hubiera cometido aquel error. Si no hubiese traicio