Capítulo veinte.

—¡Debí pedirlo en un talle más!

Me giro para ver a Jess luchando para que el cierre de su vestido rosa claro cierre por completo. Suelto una pequeña carcajada mientras me acerco por detrás y mi reflejo se encuentra con la suya en el espejo. Entonces tomo el pequeño objeto y lo subo para que le termine de ajustar la parte del pecho.

Es un vestido sencillo aunque va perfectamente con ella. Lleva encaje en la parte de arriba de la prenda, con escote poco pronunciado y sin mangas, dejando así que su cuello luzca un hermoso collar dorado delicado cayendo contra su piel bronceada.

Está hermosa y creo que ya se lo he dicho más de una vez. Jess tiene la excelente habilidad de hacer que todo le quede bien. Y cuando digo todo, es también pensar en ese pijama de Mickey que tenemos guardado en nuestros cajones de ropa de preparatoria.

Bueno, pues a ella le queda igual de bien y sensual. A mi, por el contrario, no hace ese efecto. Al contrario. Parezco de preescolar.

—Deja de quejarte. Te sienta b
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo