Salimos de la casa de Madeleine Foster en dirección al hotel donde nos estábamos hospedando, para nuestra suerte las personas de aquí no miran muchas noticias así que no me reconocieron allí; entre a mi pequeña habitación, fui directo al baño, me deshice de todas mis prendas de vestir y me metí a la ducha, gotas de agua fría recorrían mi cuerpo, mi mirada se centraba en el piso de la ducha, estaba algo cansado, no he dormido muy bien estos últimos días pero algo me mantenía activo, aquello era confianza tal vez o paciencia ya que por fin atraparía al maldito asesino.

Salí de la ducha envuelto en una toalla mientras me dirigí a una pequeña mesa puesta al lado de mi cama, en ella estaban mis pastillas para la ansiedad, últimamente me había vuelto adictas a ellas, agarre una y me la trague sin agua. Me senté en la cama por un par de minutos pensando en todo el recorrido de estos años para encontrar a Dekel Smirnova_ ¡Ese maldito siempre fue más listo que yo! y quien diría que un amorío l