Cuando llegamos a casa, mi abuelo está en la puerta mirando a todos lados, de veía asustado y muy desesperado.
— ¿Que les pasó? — Me preguntó mientras corría a mi para ayudarme con papá.
— ¿tienes cáncer? — Le pregunté.
— eso no importa, aquí lo importante eres tú. los vecinos me contaron lo que pasó, como te trato ese hombre —
Yo seguí con mi papá para entrar a la casa y poder hablar bien con mi abuelo.
— Él me dijo que era dueño de esta casa, ¿eso es verdad? — Le pregunté.
Senté a mi papá en el sofá y camine a mi abuelo que se había quedado mirándome.
— El es dueño de todas las casas de este lugar, es el dueño del restaurante donde yo trabaja lavando platos. me despidieron al dia siguiente que el compro el lugar — Me contó mi abuelo con la voz quebrada.
— Él se ha encargado de cerrarnos todas las puertas, ese hombre es muy peligroso, está sediento de venganza, y tu padre lo único que ha hecho es molestarlo más, y todo por dinero — Mire a mi papá sin comprender nada.
— ¿De que hablas