Al día siguiente Octavio llegó a casa, yo me senté con él en el jardín, lo mire por un momento, decidiendome si preguntarle por Apolo o no.
— ¿Que te pasa? — Me preguntó.
— ¿Si te digo algo, tu me prometes no contárselo a Donovan? — Le pregunté.
— Suéltalo — Me dijo.
— ¿Sabes quién es Apolo? — Le pregunté.
Octavio levantó la ceja y lo pensó por un momento.
— Creo que no — Me contestó.
— Un tipo rubio, guapo y con una sonrisa preciosa — Octavio sonrió de inmediato.
— Si se quién es, ese tipo está hermoso, pero Gross es más sexy — Me dijo.
— Te recuerdo que es tu jefe —
Octavio sonrió.
— Deja tus celos — Me dijo.
Yo lo fulmine con la mirada de inmediato.
— No son celos, Donovan no me gusta para nada, es más, si no lo viera nunca más, yo sería muy feliz — le dije muy confiada.
Octavio se rió.
— Puede que ustedes tengan una relación retorcida, pero se nota que estás frita por él —
Yo puse los ojos en blanco.
— ¿Porque estamos hablando de Donovan? Yo te pregunté otra cosa —
Octavio me mi