VEINTISIETE

Olivia agradeció al hombre y salió del auto, Aidan no se quedó, él sabía que tenía que tratar aquel asunto, pero a solas.

— Viste eso, Aidan la trajo y ni siquiera sé ánimo a venir a verte— Úrsula lo dijo con total maldad, puesto que mientras Aidan estaciona el vehículo las amigas de Mariana ya habían entrado en la Villa.

Olivia entró en la casa, encontrándose con las 3 mujeres - Pero si tenemos a la niña recogida - Úrsula fue la primera en acercarse.

— Mantén tu distancia, porque no respondo de mí misma, no quiero romperte las uñas.

— Tú no tienes ningún derecho de hablar en ese tono a una amiga mía, porque déjame recordarte que tú no eres absolutamente nadie, eres una simple niña abandonada que tuvo suerte de que mis padres la encontrarán.

— Mariana, mejor cállate no vine junto a ustedes— Olivia subió las escaleras, sabía perfectamente que el abuelo se encontraba en su habitación, además no tenía nada de que hablar con las mujeres de ahí abajo.

— Deberíamos de dejarle un regalo a tu
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