Olivia admiraba su pequeña figura en el espejo su diminuta cintura podría ser la perdición de muchos, su elegancia y el toque de inocencia en su rostro la dejaban ver muy adorable, pero sabía que no podía quedarse toda la noche en la habitación, no cuando en el primer piso de la Villa Dumonts se llevaba a cabo la celebración del cumpleaños Número 70 del Elder Dacosta.— Mi niña, te estás tardando— la voz de su nana la sacó de sus pensamientos.— No quiero bajar nana - Olivia fue sincera sabía perfectamente lo que la esperaba allí, su marido estará durante toda la noche con su hermana, personas burlándose de ella, sus padres hablando orgullosamente de Mariana, mientras ella solamente es vista ante los demás como una mujer sin escrúpulos por la primera condición del matrimonio además del 20% de acciones de la Empresa de Aidan, sus ojos estaban azules tristes hace 45 días se había casado con Aidan, pero fueron los 45 días más duros soportando el desprecio de la persona que amaba, cada ve

La noche se sentía tan desolada, era fría, la puerta de la Villa fue abierta, Olivia ni siquiera había realizado el intento de prender las luces, sabía perfectamente que se encontraba sola en aquella inmensa casa, así que avanzo hasta el pie de la escalera, no obstante sus pies se habían detenido de manera inmediata cuándo su mirada Azul se encontró con los ojos oscuros del hombre, Olivia no realizó ningún movimiento tenía miedo de romper aquel silencio que los envolvía.— ¿En dónde estabas? - su voz era muy baja, pero aquel que lo conocía sabía perfectamente el peligro que se ocultaba en aquella tonada.— En dónde estaba no tiene nada que ver contigo, y tampoco te preocupes, no he ingerido ninguna gota de alcohol, yo también quiero terminar con esta farsa de matrimonio al cual me has orillado.— ¿Me olvidaste? - la pregunta de Aidan tomó por sorpresa a Olivia.— ¿Olvidarte?— Olivia dejo ver una sonrisa— Nunca fuiste mucho para mí - Ella mintió como podría olvidarse de su primer amor,

La ira en su rostro hizo palidecer a Olivia mientras su cuerpo tocaba el material del escritorio se sentía pequeña ante la mirada de su esposo que en ese momento parecía querer comérsela viva mientras al otro lado de la habitación se encontraba su adorada amada llorando desconsoladamente, Aidan tenía a las mujeres a ambos lados de el cualquiera que lo viera en ese estado preferiría cavar su propia tumba que estar delante de él una mínima equivocación sería como activar una bomba nuclear, el color de sus ojos describía su alma en ese preciso momento, el ambiente emanaba peligro con todo el esplendor de la palabra y todo el mundo se sentiría pequeño ante él.- Olivia, Olivia— susurró en voz baja acercándose a su esposa, pero Olivia Sabia que podría morir estrangulada por el hombre, y era consciente de que no tenía escapatoria no había manera de escapar de la ira de Aidan.— Yo - Olivia guardó silencio de inmediato, ¿qué le diría? Ella más que nadie debe de saber que nunca le creería, so

Tanto Frida como Olivia se quedaron sorprendidas, no esperaban que Aidan llegara y mucho menos esperaban que el hombre expresara esas palabras, la secretaria no sabía qué hacer obedecer al gran jefe oa su jefa.— No estás escuchando a Frida, declina la invitación de Alexis y dile - Aidan se detuvo por un instante al percibir la mirada de enojo de su esposa - ¿Quieres almorzar con tu adorado Alexis? - Fue la pregunta realizada por Aidan con una sonrisa burlona aquella pregunta dirigida a Olivia.— ¿Importa mi decisión? — Olivia respondió con otra pregunta.— Por esta vez si - La profundidad del pensamiento y de la manera de actuar del hombre estaban lejos de ser detectadas por las mujeres, aunque Olivia tenía una mente brillante para los negocios, conocer los pensamientos de su marido era lejano para conocer por ella .— Sí , prefiero almorzar con Alexis, que contigo - La manera con la que Olivia Expresó aquellas palabras que irritaron a Aidan, pero sus emociones eran imposibles de des

El Teléfono celular de Olivia había sonado, había tomado la decisión de volver por su propia cuenta, agarró el teléfono y al ver el nombre de su madre dejó escapar un suspiro decidiendo contestar la llamada.— Madre - Saludo Olivia.— ¿En dónde estás? Mariana me llamó para decirme que estás cruzando los límites Olivia, mantente alejada del hombre de tu hermana, no intentes realizar ningún truco Olivia porque voy a arrastrarte por toda la casa y vas a arrepentirte de haber sobrevivido ¿me estás escuchando? Te quiero lejos de Aidan.— No es como si no fuera mi esposo, ya dejen de ser histéricas ¿Acaso mi hermana no es el amor de su vida? - Olivia endureció sus facciones— ¿O mi hermana tiene miedo de que se lo quite?.— Olivia Dacosta— Sentenció llena irá su madre - Te quiero aquí en la casa de inmediato y pobre de ti si me desobedeces, porque iré a buscarte de todos modos en una hora Olivia.— Madre, yo si tengo trabajo, no como mi hermana y tú - Olivia cerró los ojos.— Cállate y ven O