Trabajo de hogar
¿Y por qué nadie más hace esto? ¿Es una tarea exclusiva tuya?
Él la miró un instante, cansado de sus preguntas, o tal vez cansado del día entero.
-No, la verdad no es mi tarea, pero no puedo irme a otra misión y tu no puedes trabajar en la aldea, entonces como tú insististe en trabajar…. Y porque a mí me tocó lidiar contigo, cuando no soy tu guía, henos aquí. -Abrió los brazos remarcando la situación. Ana apretó los labios, callando, exasperada, pero lo dejó pasar
Él tomó el hacha y comenzó a cortar. La otra vez ya tenía el trabajo a medio hacer, hoy tendría que hachar desde el inicio un gran tronco seco. Antes de invierno sabían bajarlos para que el tiempo los secara, entonces en temporada necesaria sólo quedaba partir la madera.
Ella, sin saber qué más hacer, entró en la cabaña. Era una copia de la de ayer, el interior olía a madera cerrada y una ventana estaba rota, dejando entrar alguna vegetación muerta por el frío y un montículo de nieve se había acumulado