Bienvenida III
-¿Charlotte?
Ambas se giraron. Mohan se acercaba desde el otro extremo del patio, con el cabello negro atado en una pequeña coleta y una sonrisa amplia. Llevaba un abrigo largo y un arco colgando del hombro.
-¡Ah, justo a quien quería ver! -Charlotte le hizo un gesto. -Mira quién finalmente salió de su cueva.
Mohan se detuvo frente a Ana, evaluándola con la mirada. No había juicio, solo curiosidad y esta ante la incomodidad se enderezó en su lugar.
-Vaya… Anabela ¿cierto?-Preguntó amable.
-Anatema tarado. -Corrigió golpeando detrás de su cabeza.
-Eso dije. -Se defendió sobando su nuca.
-Ana, está bien.-Pidió, al verlos discutir.
-Él es Mohan ¿lo recuerdas? ayudó un poco el día que llegaste. -Presentó y este le extendió la mano.
-Ah, gracias por eso, Mohan. -Tomó la mano confundida y este la sacudió.
-Parece que sobreviviste a la anciana y a Ashven. No muchos pueden decir eso.
-Me lo dijeron, parece que tengo mala suerte. -Suspiró sin entender porque eran tan terribles