Respuestas I

La noche caía y el frío se intensificaba. todos los puestos del mercado comenzaron a guardar y cerrar sus puertas.

El aire olía a leña y pan recién horneado cuando regresaron al patio principal. Las chimeneas humeaban sobre los techos cubiertos de nieve, mientras la gente caminaba de regreso a sus hogares y el murmullo del pueblo se mezclaba con el ladrido de los perros y el balido lejano de las ovejas. Ana alzó la vista, notando cómo el sol comenzaba a caer tras las montañas, tiñendo el cielo de un tono ámbar.

A lo lejos, un grupo de niños cruzaba elpuerta lateral, riendo entre ellos. Debían tener unos doce años, quizá menos. Caminaban en fila desordenada, arreando a las ovejas que volvían del valle. Las huellas que dejaban sobre la nieve formaban un sendero irregular que pronto sería cubierto por el viento.

Uno de los chicos, de cabello oscuro y mejillas rojas por el frío, llevaba un cordero pequeño sobre los hombros. Sus patitas colgaban a ambos lados de su cuello, y