-¿Como van las cosas?

-No sé Ashton, no sé, Helen hace como que no ha pasado nada, pero sabemos que no es así.

-¿Él no ha aparecido nuevamente?

-No y eso no me gusta, algo ha de estar planeando, sabes muy bien que tengo un olfato desarrollado para detectar las tormentas y creo que se acerca una.

Ashton respiró profundo, ambos estaban sentados en su oficina, revisando papeles de trabajo.

-¿Ya lo mandaste a investigar?

-¡Por supuesto!-respondió Dante sin titubiar-pero no hay nada, o mejor dicho, no han encontrado nada, cosa la cual me enciende aún más las alarmas, sabemos por experiencia que cuando no tienes nada que mostrar es porque lo ocultas todo y nadie que tiene una buena historia que contar la oculta ¿cierto?

Ashton asintió-cierto.

-Muchachos-interrumpió Nani-tienen que ver esto, vamos, vengan conmigo.

Ambos se levantaron de sus respectivos asientos y siguieron a la señora mayor que se dirigió a la sala y prendió el televisor.

-Entonces, ¿podemos decir que Andres Peralt