Los dias iban pasando y con ellos Helen sabía que el plazo se estaba agotando, no sabía como iba a encarar a Dante, ¿Cómo decirle que dentro de unos dias iba a regresar a vivir con el hombre que tanto decía odiar? Trataba que todos los dias fueran únicos, hacia el amor con más pasión que nunca, sabia que esos dias estaban contados para ella. Se habia convertido en una actriz digna de un Oscar, mientras estaba con Dante o con su hijo, disimulaba que todo estaba bien, pero cuando estaba sola lloraba a males, su vida estaba a punto de desmoronarse y lo más triste era que no tenía obciones.

-¿Llorando de nuevo Helen?-comentó Megan al entrar al al laboratorio.

-No,no, es idea que te haces-se secó las lágrimas apresuradamente-si todo está bien.

-Helen, vamos, que nos conocemos muy bien, sé que el mundo se te está viniendo abajo.

Helen no pudo aguantar y comenzó a llorar nuevamente.

-Solo me quedan unos dias-dijo entre sollozos.

-¡Dios mio mujer! pero acaba de hablar con Dante.

-¿Y qu