Mundo ficciónIniciar sesiónAlexei
He pasado los últimos días tratando de mantenerme ocupado, enterrado en reuniones, informes, llamadas... cualquier cosa que mantuviera mi mente alejada de ella. De Aria. Pero es una batalla perdida desde el principio. Su presencia se ha vuelto como una droga: sutil al principio, seductora, pero adictiva hasta el punto de volverme un completo idiota. Uno con trajes caros y un apellido que pesa como una sentencia, sí, pero un idiota al fin y al cabo.
—Se te va a enfriar el café —me dice Ivan con su tono seco, cruzando los brazos frente al ventanal de mi oficina.
No necesito mirarlo para saber que me está juzgando. Sabe perfectamente por qué estoy distraído







