Con a penas 20 años ya era la Alfa de mi manada, pero nunca fui la primera opción para el puesto. Mi hermano dos años mayor a mi iba a ser condecorado como Alfa y estaba realmente feliz por el, yo sería su mano derecha, sin embargo, algo salio mal en su condecoración. La manda del Norte junto con mi madre nos atacaron aniquilando a más de la mitad de la manada entre ellos a mi hermano, la guerra habia comenzado y no descansaria hasta vengar la muerte de mi hermano y acabar con la vida de la mujer que nos traiciono de la peor forma. — No te preocupes mamá.—Digo.— Pronto nos veremos y esta vez una de las dos no saldra con vida.
Leer másLa guerra habia terminado, y con ello el dolor y la agonia se hizo presente. No tuvieron tiempo de velar a los caidos, necesitaban restablecerce como manda. La muerte del Alfa los marco pero la traicion de su antigua Luna los detrozo, ¿Cómo podrian recuperarse de algo así? Más de la mitad de los guerros habian muerto, su anterior Alfa estaba destrozado en el mismo día perdio a su compañera de vida y a su amado hijo, su hija estaba desaparecida y no habian señales de vida de ella, simplemente no podia con esa carga emocional, no podia. Sin quien los guiara la manada Luna Creciente estaba acabada y condenada a la extinción, pero una luz surgio entre los escombros y cenizas, caminando en medio del fuego y de los escombros aparecio la unica que podia hacerce cargo de ellos.
— ¡Alexa! ¿Dónde estabas?.—Dice el anterior Alfa abrazando a su hija.
— En la frontera.—Dice.— No logre alcanzarla.
— ¿A quién querias alcanzar?.—Pregunta puesto que despues de la retirada de los del Norte no habia ningun enemigo.
— A Erika.—Dice con la voz inyectada de odio.
— Cariño.—Iba a decir algo pero Alexa le interrumpe.
— No padre.—Dice tajante.— Ella no merece vivir, no despues de lo que nos hizo.
— Duele.—Responde bajo intentando contener las lagrimas.
— Lo sé.—Le mira con tristeza.— Pero no hay justificación para sus actos.— Padre, si ella regresa a pisar estas tierras su cabeza sera la primera cosa que va a rodar.
— No- no.—Me mira con angustia.
— Lo lamento padre.—Le da una mirada firme.— Ella ya no pertenece aquí y su traicion sera castigada con todo el peso de la ley.
Alexa habia sido nombrada como Alfa Luna de la manada, los pocos que quedaban agradecieron que ella fuera la que estuviera al mando, el pueblo sabia que su anterior Alfa no podria con la tarea y era realmente entedible y cero cuestionable. Durante los proximos meses Alexa se encargo de la manada de la mejor forma posible, se reclutaron a todos los guerreros posibles, desde la edad de 12 años en adelante, no importaba si no estan listo se los entrenaria para la tarea y despues se los clasificaria por las habilidades adquiridas con el tiempo. Para su fortuna Alexa no estaba sola, a su lado se encontraba Maximiliano el guerrero más fuerte y agil de ese momento quien iba a ser el Beta de Igor, junto a el se encontraba Andrea la prima y mejor guerrera de entre las mujeres.
Entres los tres se repartieron las tareas y lograron sacar a flote la manada, poco más de cuatro y la manada volvio a surgir, más fuerte y más unida que antes. Eran las 5 a.m cuando Alexa desperto, todavía era oscuro pero tenía que comenzar el día a esta hora y aprovecharlo al máximo. Despues de levantarse de la cama con extremada flojera y cansancio fue hasta el baño a tomar una ducha caliente y ponerse ropa para el invierno, como recién empezaba el invierno el frío era bastante fuerte. Al cabo de una hora estuvo lista y fue directo a desayunar, al llegar a la cocina se topa con Nana una fiel sirvienta y antigua guerrera de la manada, tenia tantos años como la manada, sirvio tanto para su pueblo como para sus gobernantes durante al menos cuatro generaciónes.
— Buenos días Nana.— Saluda amable.
— Buenos días Alfa Luna.— Saluda devuelta con una pequeña inclinación de cabeza.
— Hoy tendremos un día algo agitado.— Informa.—Será el reclutamiento de los nuevos guerreros y la casa estará algo agitada.
— Tendremos todo listo para el recibimiento de los nuevos cachorros.—Responde serena y deja un plato de huevos, tocino y queso frente a ella.
— ¡Muchas gracias Nana!.— Agradece y empieza a comer a gusto
— Buenos días Alfa Luna.— Saluda Maximiliano el Beta de la manda.— Buenos días Nana.— Dice
— Buenos días Max.—Saluda para beber jugo de naranja.
— Ya esta todo listo para el reclutamiento de los nuevos guerreros.— Informa mientras bebe café.
— Hoy será un día agitado.—Susurra con pesar y escucha como la casa empieza a tener movimiento por parte de los guerreros.
— Hola prima.—Saluda Andrea.
— Hola prima.— La saluda y ve como se sienta a lado de ella para empezar a desayunar.
— Andrea, necesito que te encargue de terminar los detalles para el recibimiento de los guerreros.— Le informa Max.
— Hay que revisar en el pueblo el suministro de frutas y verduras.—Informa ella después.
— Yo iré a hacerme cargo de ello.—Informa Max.— Luego iré al campo de entrenamiento para seleccionar a los mejores y los que tienen potencial.
— No se olviden que tenemos la reunión con los demás Alfas.— Informa Alexa.
— Sobre eso... Mi tío me pidió pidió te dijera que el iría contigo.—Dice Andrea.— Quiere establecer y dejar claro que ahora tu iras a las reuniones y no el.
— Esos idiotas no te respetan por ser mujer.—Se queja Max.— El hecho de que seas mujer no significa que no puedas manejar una manada.
— No olvides que fueron esos imbeciles los que comenzaron una guerra y ahora quieren un tratado de paz.— Murmura Andrea con enfado,— Son cobardes
— Esto esta turbio.— Suetlta de la nada Maxi
— Opino lo mismo.— Apoya. — Creo que ellos quieren sacar provecho de que Alexa aun es una cachorra a comapración de ese grupo de vesgestorio.—Dice con molestia— Ella hace une exlcente trabajo, mucho mejor que el de mi tío.—Dice y luego se tensa.
— ¿Así que yo no hacía un buen trabajo como Alfa?.—Dice Alex parado desde la puerta de la entrada de la cocina.
—Tío.— La voz de Andrea fue la cosa más graciosa que se pudo haber escuchado en la vida, tanto que Alexa, Maximiliano y Nana rieron.
— Pero tienes razón, Alexa en el primer año nos establecio y los ultimos cuatros años hizo crecer a la manada de forma descomunar.—Reconoce y sonrie.— Haces un gran trabajo como Alfa Luna.— Le besa la frente con cariño.
— Tio.—Dice Andrea.— ¿No le parece raro que los idiotas del Norte y del Oeste quieran hacer una alianza despues del desastre que causaro?.—Suelta sutilmente.
— Ellos ya pagaron por sus actos.—Responde.— Alexa se encargo de ello.
— O sea, sí.—Replica.— El caso es,
— El caso es.—Interviene Alexa.— Que no les dejaremos las cosas tan faciles y sencillas, ellos causaron una guerra para evitar que mi hermano Igor asumiera el cargo, yo no les dejare las cosas tan sencillas.
— Alexa.— Habla Alex severo.
— No padre.—Le mira retadoramente.— No dejare que la muerte de mi hermano quede en el olvido.— Se levanta de la silla y camina hasta la entrada de la cocina.— Buscaron esto primero, ahora que se aguanten.
P.O.V Alexa Caminaba a paso calmado hacia el techo de la mansión, sentía que ella estaba oculta en ese lugar, mientras avanzaba varios guerreros de la manada del Norte se lanzaban para atacarme pero eran sencillamente neutralizados, algun simplemente era inteligentes y no se involucraban pero otro eran lo suficientemente idiotas como para creer que tendrian alguna oportunidad contra mí, dentro de la propia mansión habia fuego pero eso no era impedimento para mi. — Mami, sal a jugar conmigo.— Hablo en voz alta mientras me acercaba cada vez más a la terraza. Al llegar la puerta estaba bloqueada desde el otro lado, ingresar por este lado iba a ser imposile, observe a travez de la ventana y pude ver las enrredaderas por el exterior, rompo la ventana y observo las enredaderas, extiendo mi mano para tocarlas. — Crecimiento de primavera.— Susurro y poco a poco la enrredadera va creciendo firme hasta llegar al tope de la pared. Subo con cuidado hasta llegar a la terraza, me topo mi madr
P.O.V Alexa— ¿Estoy muerta?.—Le pregunto.— No.—Responde con simplesa.— ¿Entonces estoy viva?.—Pregunto confundida.— Mucho menos.—Responde.— ¿Entonces que estoy?.—Pregunto inquieta.— Eso lo decides tu.—Me dice y me mira.— Debes tener hambre.—Dice y del arbol hace brotar manzanas rojas.— Eres un Hada.—La miro con asombro.— Llegaste a mi porque te permiti llegar.—Me dice y siento como mi cuerpo se paraliza.— Nadie puede llegar a mi sin que yo se lo permita.— Me mira y me ofrece la manzana.— Quieres respuestas y yo te las dare.— ¿Qué se supone que soy?.—Pregunto directamente.— ¿Por qué soy la unica que puede hablar con las Hadas?.— Cada cien años le otrogo la bendición a aquel que traera paz a las naciones.—Dice mirando al lago.— Al comienzo de los tiempos las cuatro naciones: Norte, Sur, Este y Oeste eran unidas, y mi protegido era el encargado de otrogar el equilibrio de la paz.— Era el puente de las naciones.—Murmuro y ella afirma con su cabeza.— Pero nuestro poder es destru
P.O.V Alexa Lo ultimo que recuerdo fue haber estado hablando con las Hadas en el invernadero cuando una fuerte explosión se escucho, los vidrios vibraron fuerte, sali a ver que sucedia y me di cuenta que estabamos bajo ataque, intente poner a las hadas en un lugar seguro pero me atacaron por la espalda, me defendí pero otra explosión causo que mis oidos zumbaran horriblemente, todo era fuego y cenizas, lo ultimo que recuerdo fue haber recibido un fuerte golpe por mi espalda y al idiota de Hugo inyectandome algo en el cuello lo que provoco que todo a mi alrededor se volviera negro, no se cuanto tiempo a pasado pero siento mi cuerpo pesado, abri los ojos y me percate que estaba en una especie de prisión, el lugar era tetrico y apestaba a humedad, podia oir el goteo de alguna tuberia dañada y el moho en las paredes, la luz era tenue y casi no se podia ver nada al rededor, intente hacer el enlace mental pero no podia comunicarme con nadie, tampoco podia romper las cadenas, era como si —
P.O.V Liam — Alfa Liam.— Me llama un guerrero.— La prisionera solicita hablar con usted, — Ire en un momento.—Le informo. Los prisioneros habian despertado y Erika solicito hablar conmigo, no entendia que era lo que queria hablar conmigo pero iria a verla para matar la curiosidad, me levante de mi asiento y sali de la oficina. En compañia del guerrero fui hasta las mazmorras donde estaban encarcelados y custodiados, al llegar fui directamente a la celda donde se encontraba ella. — ¿Qué es lo que quieres?.—Le pregunto viendola en el suelo. — Alexa no es lo que piensas que es—Me dice mirandome con arrogancia.— Ella es peligrosa, muy peligrosa — ¿Qué se supone que deberia de saber de ella?.—Le pregunto mientras me recuesto en la pared del frente. — Alguien que habla con las Hadas del paramo no es de fiar.—Susurra sutilmente. — ¿Qué quieres decir?.—Le miro con el ceño fruncido. — ¡Oh! ¿No te lo sabes?.—Me pregunta con gracia mientras se rie.— Niño bonito pero no listo, es una las
P.O.V Alexa Habia recibido la notificación de Liam y juro por la Diosa Luna que lo unico que me apetecia en estos momentos era arrancarle la cabeza a mi madre y no descansaria hasta hacerlo, le enseño la notificación a Maximiliano y este me mira como si supiera exactamente lo que quiero hacer. — Podras hacerlo siempre y cuando ella no haya sido adoptada por otra manada.— Me recuerda la Ley. — Necesito acabar con ella.— Le digo carente de emoción alguna. — Todos queremos eso, pero hasta el dia del jucio no podremos hacerlo.— Me recuerda. — ¿Cuando sera eso?.— Le pregunto. — Liam tiene que preparar todo para el jucio.— Responde.— La manada que envia la notificación es la misma que tiene que preparar el jucio y los lideres de cada manada tiene que estar presentes.— Me mira.— Tiempo y paciencia. — Tiempo tengo, paciencia no.— Le miro. — Tendras que tratar.— Dice.— No puedes hacer nada hasta entonces. — Que fastidio.— Me quejo. — Fastidio o no es lo que toca hacer.— Me lanza un
P.O.V Liam Habia pasado una semana desde que regrese a la manada y las cosas estaban algo agitadas, y todo gracias a la amenaza que recibimos por parte del Alfa de la manada de Norte y Erika, lo que me llevo a la conclusión de que estos dos estaban confabulados en todo lo que hacia Erika y a raiz de esto Ema y Sebastian habian comenzando a recibir sus lecciones de denfesa personal, tacticas de combate y lucha con transformación. Mientras ellos se encontraban en sus clases Marco y yo nos encargabamos del papeleo y las gestiones para proteger a los indefensos de un posible ataque, teniamos una fortaleza realmente potente pero eso no era motivo para que bajara la guardia o me confiar, como decia mi padre siempre seguridad mato confianza. — Liam, esta todo listo.—Dice Marco entrando a la oficina.— El bunque subterraneo para los civiles esta listo. — ¿Y los carros para movilizarlos?.—Pregunto. — Tambien.—Responde inmediatamente.— Todo esta listo y la guardia medica de los hospitales es
Último capítulo