24- No la dejaré ir.
Capítulo 24
No la dejaré ir.
A las afueras de Lilles, Minhos asistió a una reunión con otros Generales de Du Sang. Gabriel lo acompañó poco después de que se llevaran a Eira.
—Necesitamos saber si Lilles respetará el acuerdo, y queremos que se unan a nosotros —exclamó el viejo lobo Alfa, de voz áspera y presencia imponente.
—Luchar contra Mikros no es sencillo. Han pasado décadas y aún no ceden terreno —respondió Minhos con tono sereno, pero firme.
—Por eso tu padre te ha enviado. Debes establecer un lazo con Lilles. Tú y el heredero tienen la misma edad, podrían congeniar perfectamente. Dale lo que quiere: oro, mujeres, tierras… lo que sea —añadió el anciano.
Minhos escuchó en silencio. No mostró emoción alguna.
—De acuerdo. Déjenlo en mis manos. Agradecería que dejaran de entrometerse en mis funciones —dijo con frialdad, sin preocuparse por las miradas que le lanzaban los presentes.
Gabriel lo miró, sorprendido. Nadie hablaba así a un superior enviado directamente por el Rey Alfa de