Ella no quiso mirarlo y giró la cabeza directamente.

Andrés tampoco le dio importancia, sonrió y salió.

—¿Qué significa lo que dijo recién? ¿Ustedes dos viven juntos ahora? —Javier miró inmediatamente a Sonia—. ¿Y qué pasa con Leandro?

Sonia no respondió, solo dijo: —Vine a discutir lo de Grupo Fuentes contigo, pero ahora parece... que no tiene sentido. Tengo que irme.

—¡Espera! ¡No me has explicado lo que dije antes! ¿De verdad vives con él? ¿Entonces todo esto fue planeado por ustedes? Él antes decía que nos daría prórroga, y hoy actúa tan rápido, seguro le filtraste información...

—Ya basta —dijo Sonia de repente.

Su voz traía un cansancio infinito.

—¡¿Qué?!

—Él lo sabe todo —Sonia soltó una risa baja—. Desde el principio, nosotros solo fuimos presas en su mano.

—No estamos en el mismo nivel, ¿cómo podríamos enfrentarlo?

Su voz era muy tranquila, como si estuviera aceptando serenamente algo... como la muerte.

Javier quiso refutar, pero abrió y cerró los labios sin poder articular pa