La voz de Andrés permanecía serena, pero sus dedos se cerraban sobre la muñeca de Sonia.
Su gesto le provocó a Sonia una terrible sensación.
¡Como si fuera a quebrarle los huesos si su respuesta no era la que él esperaba!
—No es que no quiera verlo —respondió Sonia.
Andrés guardó silencio, limitándose a mirarla fijamente.
—Es solo que... no veo el motivo para hacerlo —Sonia se humedeció los labios antes de continuar—. Nosotros...
—¿Por qué te casaste conmigo? —la interrumpió Andrés de repente.
Sonia no esperaba esa pregunta.
Su expresión cambió por un instante, pero rápidamente recuperó la compostura —Fue algo acordado entre nuestras familias...
—¿Solamente por eso?
—¿Qué otra razón podría haber?
Andrés no respondió, pero poco a poco fue aflojando el agarre sobre su muñeca.
Sonia pensó que el tema había quedado zanjado.
Sin embargo, un momento después, Andrés habló pausadamente —Sonia, por tu carácter y tu actitud al cortar lazos con los Fuentes, no pareces alguien que se deje manipula