Regresé a sentarme a la mesa con Mel, que parecía que tenía un signo de interrogación dibujado en su rostro, yo sabía lo que quería, la hice esperar a propósito como una pequeña venganza por romper la magia de mi momento matutino y comencé a comer - ¿Y bien? – se animó a preguntarme - ¿Y bien…? – le repetí levantando los hombros como si no supiera a que se refería – ¿Qué pasó con Aldo? ¿Por qué estaba Chris aquí? – me cuestionó y me molestó su tono - ¿Cómo? Te pedí que te quedaras fuera para ver a Chris, no entiendo porque te sorprendió encontrarlo aquí – Pensé que querías privacidad para hablar con él… pensé que tal vez la conversación con Aldo habría salido bien… y finalmente volverían a estar juntos…- me confesó – En otras palabras, pensaste que necesitaba espacio para terminar con Chris – le dije molesta y solté un suspiro pesado - Busquemos a Dalia, así se enteran las dos al mismo tiempo, estoy segura de que ya le contaste que iba a buscar a Aldo, las pondré al día…- me sentía en