Punto de vista Becks

- ¡Gracias! – le expresé suspirando – Tengo suerte de tenerte a mi lado, continuamente me impulsas a enfrentar lo que me duele y me acompañas a superarlo para convertirme en una mejor persona, estoy muy agradecida de tener tu corazón conmigo…- le seguí diciendo y le mostré el anillo en mi dedo, él tomó mi mano y la beso, nos acurrucamos en el sillón en silencio, podía escuchar sus latidos y nuestras respiraciones sincronizadas al mismo ritmo, estaba plena, feliz y en calma como hace meses no me sentía, no necesitaba nada más, excepto tal vez comida, nuestros estómagos rugiendo nos sacaron del encanto - ¿Comiste algo hoy? – me preguntó – No, a menos que el té cuente…- le confesé – Yo tampoco, salgamos a cenar algo, la noche parece linda…- me sugirió y aunque yo no tenía ganas de salir acepté – Sólo si prometes que después volveremos aquí a estar solos…- le propuse - ¿Qué hay de Mel? – me cuestionó – Mi amiga no vendrá esta noche – le respondí y me sonrió.

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