Al día siguiente ya Mel había salido a cubrir su turno, yo me levante un poco mas tarde de lo normal, así que tuve que salir corriendo para tener tiempo de pasar por mi té, el camino aconteció sin encuentros raros esta vez y llegue a la barra a saludar a mi querida amiga y recibir el chai que como siempre ya estaba listo, casi a punto de despedirme note un olor familiar, mi estómago se hizo nudo y mi corazón se aceleró un poco ante el recuerdo de ese aroma, al voltear, ahí estaba de nuevo el desconocido guapo de ayer, me miró y me sonrió -¡hola! – dijo en un tono muy amable -¡hola!- respondió Mel haciéndome una expresión con sus ojos que me invitaba a responder también -¡hola!- dije finalmente mi voz sonando más entusiasta de lo que había pensado.
-Me da gusto encontrarte de nuevo, ayer no tuvimos tiempo de conversar, no pude si quiera preguntar el nombre de la rescatadora de mi guante- dijo mirándome, en sus ojos se notaba que en serio le daba gusto verme – oh soy Rebeca – respondí, mi tono dudoso - Becks - grito Mel, así la llamamos sus amigos, la mire frunciendo el ceño, ella me devolvió una sonrisa burlona – Sí, puedes llamarme Becks - añadí casi sin mirarlo y tome mis cosas notando que debía correr nuevamente para llegar a tiempo a clase - Nos vemos más tarde - me despedí de Mel y mire al desconocido para despedirme haciéndole una seña con la mano -Yo soy Chris- se apresuro a decir antes de que me fuera. Entre corriendo al salón y ya acomodada en mi lugar respire profundo para recuperar el aliento, no sé si lo había perdido en cuanto volví a ver a ese hombre o por llegar corriendo para no tener retardo, ¡vaya! Parecía que comenzaba a hacerse costumbre llegar corriendo a clase, una vez recobré mi respiración tranquila pude concentrarme de nuevo en el presente, no debía distraerme, pronto vendrían los exámenes y necesitaba mantener buenas notas para tener la oportunidad de aplicar para las prácticas en la Fundación Heart, sin embargo, me descubrí mas de una vez repasando en mi cabeza el encuentro de la mañana con Chris, ahora ya podía ponerle un nombre a mi misterioso guapo. Estaba diferente hoy, su ropa era más casual, su peinado más suelto, su actitud más relajada, sentía como mi corazón se emocionaba recordando los detalles. -Becks, Becks- grito Mel agitando sus brazos en el aire para llamar mi atención, la cafetería estaba especialmente llena hoy y ella ya hacia fila para pedir el almuerzo, - Pidamos algo frío y vayamos a comer al patio - le sugerí, asintió y una vez que teníamos nuestra comida nos dirigimos al árbol que nos gustaba, era un espacio bastante cómodo y mucho menos concurrido ya que estaba un poco alejado de los edificios donde se imparten las clases, los demás buscaban quedarse cerca ya que los descansos entre clases eran breves y los horarios de entrada muy estrictos, pero nosotras teníamos tiempo de sobra hoy e íbamos a aprovecharlo para ponernos al día de lo acontecido durante la mañana, - Así que Mel cuéntame que ocurrió una vez que salí del Café después de que Chris se presentó - le dije buscando que me mirara, me miró y sonrió burlonamente mientras masticaba un bocado de su comida, luego tomo un sorbo de limonada, yo seguía mirándola expectante y ella parecía disfrutar mantenerme en suspenso – ¡ese es un tipo muy lindo! ahora entiendo porque te dejo sin palabras ayer- dijo sonriendo divertida, me sonroje y aparte mi mirada también sonriendo – Estuvo preguntando por ti - añadió - ¿Cómo? ¿Qué pregunto? ¿Qué le dijiste? – insistí queriendo tener toda la información – no te preocupes, no le dije nada, le sugerí que si quería saber algo debería preguntarte el mismo - dijo y volvió a darle un sorbo a su bebida y a mirar al horizonte dando por finalizado el tema, aunque yo quería seguir hablando de Chris – ¿Eso es todo? ¿No se quedó a tomar algo? – insistí jalándola de la manga de su blusa, ella se volteo a mirarme y se rio – sabía que estarías muy curiosa al respecto, así que le dije que podría encontrarte ahí mañana, ya que tu clase empieza un poco más tarde, podrías llegar temprano y tomar un rato para charlar con él - termino de decir y me miro con suficiencia, sabía que estaría satisfecha con eso y mi atención estaría ahora en lo que ocurriría en ese encuentro. Pronto llego la hora de dormir, modifique mi alarma para levantarme más temprano y poder tener la charla con Chris antes de la escuela y al hacerlo mi corazón se agitó, mis manos estaban sudando y mi estómago estaba hecho nudo, paso ya mucho tiempo desde que me sentí nerviosa por ver a un hombre, casi había olvidado la emoción de conocer a alguien nuevo, temí no poder dormir por la incertidumbre y sin embargo caí rápidamente en un sueño profundo.