-Vete de mi casa -Estela intentó cerrar la puerta, pero Oswaldo la aguantó con su mano izquierda.
-¿Por qué quieres que me vaya, si apenas estoy llegando -Le preguntó, teniendo una sonrisa irónica y morbosa.
-Tú y yo no tenemos nada de que hablar, así que vete ya de mi casa -Estela frunció el ceño y le hablaba casi a gritos, mientras luchaba por cerrar la puerta de su apartamento.
-No me voy a ir -Le dijo Oswaldo con energética seriedad y con todo su rostro fruncido. Sentía rabia hacia ella.
-Señor váyase o llamo a la policía -Le advirtió Amanda quién estaba llegando en ese momento.
-Vaya que tienen carácter -Le sonrió con morbo a Amanda, al verla-. Está bien, me iré, pero algún día tú y yo tendremos que hablar -Señaló a Estela con su dedo y se marchó.
-¿Quién era ese hombre, señora Estela? -Le preguntó Amanda con algo de preocupación al abrazarla.
-Es el padre de Cecilia -Le respondió Estela, agitada.
Era una noche fría, pero placentera. Iván y Vanessa se preparaban para dormir. Sand