~CHRISTIAN~
Estaba inclinado sobre mi escritorio en la oficina de la casa cuando Marco apareció en la puerta, cargando una carpeta voluminosa y una expresión que mezclaba alivio con urgencia. Habían pasado apenas dos días desde que llegamos al Valle de Uco, pero ya sentía la necesidad de retomar el control de los negocios de la familia. La situación con Elise y los sabotajes me había forzado a descuidar aspectos importantes de la empresa, y ahora era hora de poner todo en orden.
—¿Cómo están las cosas por aquí? —pregunté, gesticulando para que se sentara en el sillón frente a mi escritorio.
Marco se instaló cómodamente, abriendo la carpeta y esparciendo algunos reportes en el escritorio.
—Buenas noticias, en su mayoría —comenzó, su voz cargando un optimismo que no escuchaba hacía semanas—. Logramos contener completamente los sabotajes. El equipo de seguridad que contrataste hizo un trabajo excepcional. Identificaron y eliminaron todos los puntos de vulnerabilidad en el proceso de p