Capítulo 75.
Capítulo 75.
Narrador omnisciente:
A la mañana siguiente Gabriela se despertó sobresaltada. La luz del día se colaba por las cortinas y el silencio de la casa le resultó extraño. Movió la mano hacia el lado derecho de la cama, pero no encontró a Jorge. El hueco estaba frío, señal de que llevaba varias horas levantado.
Se sentó despacio, con la cabeza pesada y el cuerpo aún cansado por la tensión de la noche anterior. En la sala escuchó ruidos: pasos, el choque de una taza contra la mesa. Se puso una bata ligera y salió.
María estaba en la cocina, con el cabello recogido de forma descuidada, preparando café. La televisión estaba encendida en volumen bajo, mostrando titulares de un programa matutino.
—¿Dónde está Jorge? —preguntó Gabriela, frotándose los ojos.
María giró la cabeza, sorprendida de verla despierta tan temprano.
—Se levantó muy temprano. Dijo que tenía cosas que hacer y se marchó.
Gabriela asintió, sin hacer más preguntas. Lo entendió enseguida: Jorge no quería in