Capítulo 59.
Capítulo 59.
Narrador omnisciente:
Gabriela no quería ir.
Después de lo ocurrido en el local de Arturo, con la humillación todavía fresca y la imagen de Jorge grabada en la memoria, lo último que deseaba era exponerse a otro mal rato. No le quedaban ánimos para soportar miradas inquisitivas, cuchicheos a media voz ni comentarios disfrazados de cortesía.
—No pienso hacerlo, Fernando —dijo mientras se quitaba los zapatos apenas entro en el casa—. Ya tuve suficiente con la función del otro día. No voy a prestarme otra vez para que me usen de tema de conversación.
Fernando la siguió con calma, dejando su saco sobre el respaldo del sofá.
—No es lo mismo, Gabi. Aquello fue un despropósito improvisado, un espectáculo barato de Arturo y su gente. Esto es diferente. Es un evento formal, organizado por los principales empresarios. Estar ahí no es un capricho, es una necesidad.
Ella bufó, incrédula.
—¿Necesidad? Lo único que necesito es un poco de paz. No quiero cruzarme con Jorge, no qu