Capítulo 58.
Capítulo 58.
Narrador omnisciente:
La invitación había llegado tres días antes. Un sobre elegante, con letras doradas y el logo del Media Noche, el club de Arturo. El mensaje era claro: “Cóctel de empresarios. Oportunidad de networking. Se ruega puntualidad”. Gabriela no había querido aceptarlo en un principio. Volver a ese lugar le revolvía el estómago, pero Fernando insistió. Le recordó que en la junta más de un socio todavía dudaba de su capacidad y que necesitaba mostrar presencia en los mismos círculos donde se movían los demás.
Así que, con una mezcla de resignación y estrategia, Gabriela decidió asistir. No iba a ir a divertirse. Iba a dejarse ver, a dar la imagen de alguien que no se escondía.
La noche del evento, María se quedó en casa con Adrián. Gabriela se vistió con un conjunto negro discreto pero elegante, sin extravagancias. Sabía que habría mujeres con vestidos llamativos y hombres con relojes que costaban lo que ella no había ganado en años, pero su objetivo no er