Capítulo 57.
Capítulo 57.
Narrador omnisciente:
Gabriela llevaba varios días con la cabeza cargada. Entre la empresa, las amenazas anónimas y la última aparición de Jorge en la puerta de su casa, apenas lograba tener un respiro. Intentaba mantener la rutina con Adrián, organizar los documentos de la junta y coordinar con Fernando, pero había momentos en los que todo se le venía encima.
Una tarde salió de la empresa de recoger unos documentos con la intención de volver a casa lo más rápido posible. No esperaba encontrarse a nadie, pero Arturo estaba apoyado en su coche, esperándola como si supiera exactamente a qué hora saldría.
Ella lo vio de lejos y su primera reacción fue de molestia. No tenía ganas de cruzarse con él, y mucho menos de escucharlo. Aceleró el paso, decidida a dejarlo atrás, pero Arturo se adelantó y le cortó el camino.
—Cinco minutos, Gabriela —dijo en tono serio—. Solo necesito cinco minutos.
Gabriela lo miró con frialdad.
—No tengo nada que hablar contigo.
—Sí lo tienes