Avanzaron y finalmente llegaron frente a una bonita heladería que estaba justo enfrente de un parque. Se podía escuchar el bullicio de niños corriendo, las hamacas subiendo y bajando, y algunos vehículos que circulaban por el lugar. Olivia le prestaba atención principalmente a Ignacio. Tomó su mano y juntos ingresaron. Sentía las miradas y las caras de sorpresa por estar con Ignacio. Pero a ella no le importaba, por primera vez no quería concentrarse en eso. También sentía miradas positivas, algunas porque había bajado de peso y se veía más bonita. Y otras personas simplemente no la miraban. La atención que solía recibir cuando llegaba a un lugar había disminuido notablemente.
"¿Estás bien?", preguntó Ignacio de repente, sacándola de la nube en la que se había sumergido. "Solo estoy pensando que ya no me