Waylon se quedó sentado en el vehículo siguiéndola con la mirada mientras ella seguía escaleras arriba y desaparecía de su vista.
Dejó escapar el aire y puso en marcha el deportivo, ya no había nada que hacer, al menos, no por esa noche, debía resignarse a no dormir pensando en cómo arreglarlo.
Al día siguiente, el CEO no quiso molestar a la rubia, supuso que necesitaría algo de tiempo para calmarse y estaba en lo cierto, Lara no hubiera atendido a ninguna de sus llamadas por más que el teléfono se desbaratara de tanto sonar. Había decidido pasar el día con Teo y aprovecharlo al máximo puesto que la boda se acercaba y seguramente estaría algunos días lejos de él.
— Señorita, necesito que me ayude con algo… — Le había dicho a una de las enfermeras de turno a quien conocía de vista — La próxima semana tendré un evento muy importante al que no puedo faltar, y necesito a alguien que cuide de Teo, que le traiga sus alimentos permitidos, que le haga compañía y que sea amable con los niños e