El camino hacia la casa se hizo en silencio. Lara había querido fugarse en más de una ocasión y regresar sola en taxi, pero Waylon no se despegó de ella en ningún momento, no le permitiría salir huyendo, no esa noche, ni mucho menos después de lo que había sucedido entre ambos.
Condujo lento y le dio varias vueltas a la ciudad, esperando hacer tiempo para tener la oportunidad de retomar la conversación que había quedado a medias, y aclarar lo sucedido, o más bien, lo mal interpretado.
Lara descargaba sus nervios haciendo rollitos con la tela de su falda con los dedos, mientras miraba a través del cristal de la ventana e inspiraba profundo intentando no sobre pensar la situación.
Waylon tomó la vía para salir de la ciudad y dirigirse hacia la costa, sería una buena idea escapar de todo y buscar un lugar agradable para hablar, pero en cuanto el vehículo comenzó a moverse a través de la carretera, la chica dio un respingo y giró la cabeza para mirarlo.
— ¿A dónde vamos? Estoy cansada, qu