El móvil de Rowdy sonó con insistencia y Ashley lo tomó para ver de quien se trataba. El hombre estaba en la ducha y lo había dejado olvidado sobre la mesita de noche junto a la cama.
La llamada entrante era de alguien que Rowdy tenía agendado como “Investigador privado”.
« ¿Qué es lo que estás investigando, Rowdy? », ella se preguntó con suspicacia mientras algunas teorías conspirativas se formaban en su cabeza, « Mmm… será mejor que te tenga vigilado, cariño ».
Rowdy salió del baño y se acercó al teléfono, Ashley fingió estar distraída con un libro, pero en realidad no perdía movimiento de su esposo.
— ¿Alguien ha llamado? — Él preguntó echándole un ojo de soslayo.
— Creo que sí, el teléfono sonó un par de veces… — Respondió de manera casual, como si no le importara en absoluto.
— ¿Y tomaste la llamada?
— ¿Y por qué lo haría? No dijiste nada sobre que estabas esperando algo importante, si quieres que responda tus llamadas, la próxima vez me lo dices. No soy tu recepcionista personal