Seguir discutiendo con ella es una pérdida de tiempo, por eso no le presto atención y entró ignorando lo que me decía antes de entrar. Cierro la puerta prácticamente en su cara y saludo a los presentes, quienes se encontraban entretenidos hablando.
Al escucharme, cada uno toma su posición y responden al unísono el saludo como si fueran robots.Francia enciende el videobin para empezar con la presentación del proyecto. Una a una van pasando las diapositivas y voy haciéndola la debida explicación.Tengo que hacer pausas cuando no entienden algún punto y con molestia me toca repetir nuevamente, creo que si siguen así me va a tocar hacerles dibujos para que puedan entender.Una hora después, todos los puntos quedan aclarados y damos inicio al nuevo proyecto. Uno a uno van saliendo de la sala de juntas hasta quedar uno de los socios.E