Kalil.
—Kalil, por favor… —intervino Alinna viniendo hacia mí.
Entonces cuando estaba a unos pasos coloqué de golpe mi palma para que no se acercara, y luego la miré fijo como si quisiera matarla con mis manos.
—Morirás Alinna, tu pena será la muerte aquí mismo en el palacio, y no te salvarás de ello, por nada del mundo.
Su rostro se puso pálido y lívido, sus labios se abrieron para decir algo, pero fue interrumpida por su padre Bilal.
—Majestad, ¿Qué está diciendo? —dijo colocándose delante de su hija como si eso fuese a protegerla.
—Su hija será acusada de traición Señor —dijo Basim en tono fuerte y claro, entonces el hombre titubeo varias veces viendo a Dima muy asustado.
Recorrí el escenario, Hanna miraba a mi madre como si esto fuera un mal sueño, a lo que mi madre le cambiaba el rostro en varios colores.
—Majestad… ¿Por qué se acusa a Alinna de traición? —pregunto su padre nuevamente haci