Horas después
Mis padres han continuado discutiendo lo que el investigador nos ha dicho, mientras yo estoy recostado a la pared desde donde puedo ver la camilla donde se encuentra mi esposa. Pero, no importa cuánto tiempo pase, ella no se mueve.— Lo mejor es que entres, Kendrick. Dicen que las personas que están en esas condiciones necesitan escuchar la voz de la persona que aman, hijo. — dice mi madre.— No quiero entrar y hacerle más daño. — digo con temor.— Recuerda que tu bebé está en su vientre. Necesitas hablarle, decirle que no está sola. Que el peligro ya ha pasado.— ¿Y si no ha pasado?— Ha pasado, Dios nos permitió que a pesar de que pasara por tanto en manos de esos locos y siguiera con nosotros. Eso es porque las salvó porque su tiempo en la tierra no ha terminado. — dice mi madre.De inmediato, estoy de acuerd