No me atrevo a entrar a su habitación, pero, tampoco me atrevo a marcharme, así que, desde la puerta, observo si ella se despierta o no. Pero, no importa por cuanto tiempo la miré, ella no se mueve.
En mi puesto, observo como sus padres lloran al verla así y yo los acompaño en su dolor, porque no me parece justo ni mucho menos agradable ver como ella se ve tan frágil, que causa miedo que al tocarla se desvanezca completamente.— Esto es mi culpa. — susurro.— Es la culpa de todos, nosotros fuimos negligentes con la amenaza que significaba Ivanna. Si hubiésemos tomado las medidas antes de que ella fuera a la mansión principal, quizás, la historia fuera otra.— Sería igual, Roswell habría buscado a otra persona para poder causarnos daño. Ivanna solo fue un peón que podría cambiar a su antojo, si esta se destruía. La causa de todo este mal