LAYLA:
Mi loba sale junto a un gruñido que retumba en las paredes de la mansión.
El brujo sonríe fingiendo seguridad, pero puedo ver claramente que no es así.
Él se lanza a mi con una daga en su mano y mi loba detiene su ataque mordiendo su brazo con fuerza hasta hacer que tire la daga al suelo.
El brujo grita, pero poco me importa y desgarro su brazo.
—Maldita loba.
Grita en medio de su dolor y gruño lanzándome a él con todo mi peso y haciendo que caiga de nalgas.
Dan se acerca al brujo y clava una aguja en su cuello con fuerza haciendo que se desmaye de inmediato.
Quito mis patas encima del brujo y Dan me mira con asombro.
—Eres muy hermosa.
Susurra para luego pasar su mano por mi cabeza y mi loba ronronea cerrando los ojos mientras se deja acariciar.
—Simplemente perfecta.
Vuelve a decir y obligo a mi loba a tomar distancia para luego volver a ser humana y tomar el control.
—Lo quiero para mí Layla.
Dice mi loba, pero no le presto atención volviendo a mi cuerpo.
Dan me mira por uno